Figuras de modelos reales en miniatura
Las pequeñas miniatura de metal se han conocido como soldados de plomo, el primer material en que se realizaron fue el estaño, aunque quizás se pudieron realizar con metales preciosos, como el oro y la plata, seguramente las pruebas has sido muchas hasta llegar hasta la actualidad con los modelos de gran perfección que existen en el mercado.
Los soldaditos de plomo, juguete infantil de otras épocas son hoy día auténticas obras de arte escultóricas con las que podemos iniciarnos en el apasionante mundo del modelismo y formar nuestra propia coleccíón.
Nadie conoce realmente el origen de estos modelos, pero se cree que fueron los mismos militares que hacían simulacros con las mismas para intentar descubrir como serían ataques y defensas.
Quizás después estos modelos una vez finalizado el campo de batalla eran entregados a los hijos de aquellos militares para que disfrutarán de los mismos.
La evolución ha pasado por varias fases, los primeros eran de dos dimensiones, es decir planos, hasta los de hoy en día en que existen reconocidos modelistas de prestigio que firman sus figuras para el gran público, expertos artesanos en busca de la excelencia.
Se determina que Francia fue el primer país que introdujo los soldados de plomo tridimensionales realizados en plomo, el motivo fue que el plomo es más barato que el estaño, haciéndolo más duro al hacer una aleación con el antimonio.
Una vez que se descubrió que el plomo era tóxico se fueron sustituyendo estas figuritas por otras de goma, pasando después al plástico.
Nuevamente ha resurgido el interés por los soldados de plomo, que actualmente son figuras artesanales realizadas en moldes, realizadas en metal blanco y pintadas a mano y con una gran rigor, detalladas al máximo con la época que representan tras un gran trabajo de documentación previo.
Los detalles de los soldados de plomo son actualmente como si viéramos un soldado de la época que representa en escala reducida, quedando perfectas a través de procedimientos nuevos de producción.
También existen variantes para el montaje de los soldados de plomo a través del propio coleccionista que va ensamblando las piezas una a una, y posteriormente pintando la figura en diferentes tonos, para que se adapte a la perfecta reproducción que quiere ser.
Por lo tanto si quiere tener un pequeño pedazo de la historia, coleccionar soldados de plomo en miniatura es su hobby
Uno de los principales distribuidores de este tipo de miniaturas es altaya que realiza grandes ediciones de diversas temáticas
Aunque en realidad no se trata de un fabricante ni tampoco de un distribuidor clásico de miniaturas, el papel que Ediciones Altaya juega en lo que se refiere a esta afición es francamente importante, siendo para muchas personas una excelente puerta de entrada hacia este hobby.
Situada en los números 662 y 664 de la Avenida Diagonal de Barcelona y actualmente perteneciente al grupo editorial Planeta DeAgostini, la compañía Ediciones Altaya nació en el año 1993 como editorial especializada en la confección de coleccionadles a la venta en kioscos y de aparición semanal.
Desde entonces se ha hecho tremendamente conocida entre las personas aficionadas al hobby en general y a las miniaturas en particular gracias a las buenas y variadas propuestas que temporada tras temporada ha ido presentando, yendo desde series con coches de turismo miniaturizados hasta reediciones de comics de “La espada salvaje de Conan” y “Don Miki” reeditando los libros de Montena pasando por una enciclopedia acerca del universo Marvel, cursos sobre maquillaje, repostería creativa, cuentos ilustrados por la inolvidable artista Maria Pascual o incluso fascículos acerca de como cuidar correctamente a un huerto.
Una de sus colecciones más celebradas fue la que protagonizó la figura de acción Madelman, incluyéndose junto a los fascículos reproducciones de conjuntos individuales aparecidos entre los años sesenta y setenta, más concretamente aquellos que pertenecían a la denominada primera generación. Los modelos fueron suministrados por Popular de Juguetes, empresa valenciana que muy poco tiempo después lanzó una nueva y renovada gama Madelman. Actualmente tales figuras dentro del ámbito de aficionados se conocen como “Madelman Altaya” y aunque no poseían la misma calidad que las originales se consideran casi como una generación dentro de la evolución de dicha figura de acción.
Además del español los principales mercados en los cuales actualmente trabaja la editorial son el francés (en el cual entró en el año 2000), el belga y el brasileño. Paralelamente en algunos países como el Reino Unido, Italia o Portugal (en el cual está presente desde el inicio de los años noventa), los coleccionables se venden bajo el sello DeAgostini.
Asimismo entre las compañías que han promocionado miniaturas a Altaya pueden encontrarse nombres refabricantes tan prestigiosos como IXO Models de Hong Kong (hoy en día uno de los fabricantes más prestigiosos del planeta) o Scalextric de Tecnitoys, empresa esta última ya desaparecida. Algunos de estos modelos incluso se pueden comprar por separado a través de mercadillos de segunda mano o webs enfocadas hacia coleccionistas.
Ya centrándonos en el ámbito de las maquetas y del modelísmo, el abanico de series realizadas hasta el momento es tremendamente amplio, destacándose aquellas que tienen como protagonistas tanto a vehículos de turismo como de competición. Este tipo de productos la editorial los divide en dos categorías claramente marcadas; Modelismo y miniaturas.
Se debe de destacar las colecciones de miniaturas generalmente reproducidas a escala 1:43, con la carrocería de metal fundido y demás elementos de material plástico, siendo probablemente en esta categoría donde se insertan las colecciones más conocidas y celebradas de la editorial.
Sin duda alguna la estrella principal corresponde a los coches de turismo de todas las épocas y estilos (inolvidable la serie dedicada exclusivamente a modelos SEAT), apareciendo coleccionables de temas tan sugerentes como los taxis del mundo, vehículos de competición tanto de rallye como de Formula 1 (F1), deportivos de fabricantes como Ferrari o Lamborghini, coches de policía en general así como vehículos pertenecientes al cuerpo de la Guardia Civil.
El mundo del transporte por carretera también tiene un lugar en esta gama de coleccionables, apareciendo series dedicadas a camiones articulados y rígidos de las décadas de los cincuenta hasta los ochenta (colecciones “Camiones articulados. Los gigantes de la carretera” y “Camiones de antaño” respectivamente). Con gran variedad de tractoras y tipos de remolques (caja abierta, cerrada, frigorífico, plataforma o cuba) estos modelos se decoran con colores y diseños de marcas reales entre las que se podrían destacar CAMPSA, Bimbo, Tradisa, Leche Pascual, R. Escudé, Shell o Elf.
Y por supuesto otras muchas colecciones.